En 1994 se proclamó esta fecha para conmemorar el día en que se firmó el protocolo relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono en Montreal.
La capa de ozono, es una capa frágil de gas, que protege a la Tierra de la parte nociva de los rayos solares, y por lo tanto, ayuda a preservar la vida en el planeta. Es por esto que se invitó a todos los Estados a llevar a cabo actividades que estén relacionadas con los objetivos planteados por el Protocolo y sus enmiendas.
La eliminación de los usos controlados de sustancias que y las reducciones conexas no solo han ayudado a proteger la capa de ozono para la generación actual y las venideras, sino que también han contribuido enormemente a las iniciativas mundiales dirigidas a hacer frente al cambio climático; asimismo, han protegido la salud humana y los ecosistemas reduciendo la radiación ultravioleta dañina que llega a la Tierra. La total recuperación sería posible en el 2050 solo si todos los países se comprometen verdaderamente con las obligaciones que establece el protocolo.
Este año, el tema de la celebración es «Protección de la capa de ozono: la misión sigue en pie». Actualmente, se está disminuyendo la abundancia de sustancias que agotan el ozono en la atmósfera y se prevé que la capa de ozono se recupere hacia mediados de este siglo. Sin embargo, siguen existiendo retos para la eliminación de esas sustancias.
Si bien los países de América Latina y el Caribe contribuyen con solo el 14% del consumo global de sustancias que destruyen la capa de ozono, los efectos dañinos de su destrucción tienen un impacto global.
Edición: María del Mar Astorga
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